jueves, 11 de septiembre de 2008

Voy a ausentarme de ti


Poniendo atención a cada uno de tus poros es como quisiera ver caer la noche. Irte recorriendo para desentrañar tus profundos secretos. Aprenderte toda. Memorizar tus gestos y sonidos... todo con tal de olvidar, por un momento, que te vas a ir.

Ansío dormirme en tu boca. Saber si roncas, babeas o duermes de lado, si amaneces con el cabello liso o alborotado... quiero un poco de todo eso. Quiero despertar mañana y ver que nada acaba, que todo tiene puntos suspensivos contigo. Los puntos suspensivos siempre han dado miedo a mi corazón, pero contigo es tan distinto todo, que me he vuelto dependiente de estos, nuestros finales inconclusos. Yo sólo tengo deseos de rellenarte un día con muchas sonrisas. Sencillamente, hacerte feliz. Sin la pretensión de quedarme en tu vida, porque sé lo nuestro no es así.
Lo nuestro es la felicidad pura, tardío el cruce de nuestra vida; efímero y eterno nuestro amor. Contradicción que quisiera olvidar en tus pechos modestos y generosos. Pena que quisiera ahogar con tus besos.

Y ahora, que te has quedado dormida, prefiero dejarte aquí. No pensar más en ti. Creo que será mejor marcharme antes de que mi esencia se fermente en ti. Porque sé que si me quedo un rato más velando tu sueño, no podré dejarte jamás. Y prefiero dejarte como un cobarde, que intentar olvidarte.

No hay comentarios: